PERDER LA RUTINA PARA RECUPERAR EL NORTE
* La Navidad pasó como un huracán y arrasó con cualquier tipo de rutina construida como si fuese un castillo de naipes, se mantuvieron en pie las que habían echado raíces bien hondas, todas relacionadas con las horas del comer y el dormir (que no se pierdan las buenas costumbres, mari). El tener a media familia fuera y coger las vacaciones justo la semana en que todo el mundo se incorporaba a la vida normal hizo que se terminaran de desestabilizar los pilares...